El chicle que cambió la logística: cómo una idea simple revolucionó todo un sector

3 de noviembre de 2025 ·

código de barras
En 1974, un simple paquete de chicles Wrigley’s cambió la historia de la logística al ser el primer producto escaneado con código de barras. Lo que empezó como una idea universitaria marcó el inicio de la automatización y la trazabilidad en la cadena de suministro. Hoy, la innovación sigue transformando la forma en que movemos el mundo.

En 1948, Bernard Silver, estudiante del Drexel Institute of Technology (Filadelfia, EE. UU.), escuchó por casualidad una conversación entre el directivo de una cadena de supermercados y uno de sus profesores.
El empresario pedía una forma automática de identificar productos en caja para agilizar los cobros y controlar el inventario.

Silver compartió la idea con su compañero Norman Joseph Woodland, un joven ingeniero curioso. Inspirado por el código Morse, Woodland dibujó en la arena unas líneas y puntos que representaban información mediante anchos diferentes — el embrión del código de barras.

En 1952 registraron la patente US2612994: “Classifying Apparatus and Method”, el primer sistema codificado de lectura óptica de productos. Pero la tecnología de la época no podía hacerlo viable aún: los escáneres láser y los ordenadores eran demasiado caros y lentos.

Hubo que esperar hasta los años 70 para que la informática diera el salto. En 1973, la Uniform Grocery Product Code Council aprobó el UPC (Universal Product Code) como estándar comercial en EE. UU.

Y finalmente, el 26 de junio de 1974, en el supermercado Marsh de Troy, Ohio, se escaneó el primer producto con código de barras:
un paquete de chicles Wrigley’s Juicy Fruit, valorado en 0,67 dólares.

El escaneo funcionó perfectamente. Desde ese momento, la logística cambió para siempre: inventarios automatizados, trazabilidad, control de precios, rotación en tiempo real… todo comenzó con ese “beep” histórico.

Así como el código de barras permitió controlar productos por primera vez, Sendsei permite controlar todo el flujo del almacén en segundos, sin papeles, sin errores y con trazabilidad total.